Café de Especialidad | Catunambú

Cuando hablamos de un café de especialidad hablamos de un café de la más alta calidad, evaluado con una puntuación superior a 80 sobre 100 según la SCA (Specialty Coffee Association). Se cultiva en condiciones ideales, en algunas de las fincas más prestigiosas del mundo, se selecciona a mano y se tuesta con cuidado para resaltar sus características únicas: notas frutales, florales, dulces… ¡Un mundo de sabores más allá del típico “sabor a café”!

El café comercial suele mezclarse de distintas calidades y orígenes, sin trazabilidad ni control exhaustivo. El café de especialidad, en cambio, es transparente: sabes de qué finca viene, cómo fue cultivado y tostado. La calidad es tan alta que no hace falta ocultar defectos con tuestes muy oscuros o azúcares añadidos.

Porque detrás de cada taza de café de especialidad, hay muchísimo trabajo, trazabilidad y pasión por el café, lo cual justifica su precio:

- Son cafés que provienen de fincas pequeñas, cultivos sostenibles y recolección manual.

- Proviene de comercio justo y relaciones directas con productores.

- Los procesos de cultivo son lentos y detallistas que garantizan calidad y sabor.

Nuestros cafés provienen de fincas seleccionadas de algunos de los mejores orígenes cafeteros del mundo, como Colombia, Etiopía, Brasil, Guatemala o Kenia, entre otros. Trabajamos con productores que cultivan con respeto por la tierra, las personas y el sabor. En cada ficha de producto te contamos su origen, proceso y perfil de cata.

No necesitas equipo profesional, ¡solo curiosidad! Usa agua filtrada, pesa el café y el agua, y elige un método que se adapte a ti: prensa francesa, V60, AeroPress o incluso cafetera italiana. Moler el café justo antes de prepararlo marca la diferencia. En nuestro blog encontrarás guías paso a paso para cada método.

¡Por supuesto! El café de especialidad no es solo para baristas. Está pensado para que disfrutes de una experiencia diferente, descubriendo sabores y aromas nuevos. No necesitas saber nada técnico, solo ganas de tomar un buen café y explorar sus distintas elaboraciones. ¡Y si tienes dudas, contacta con nosotros! Estamos para ayudarte :)

Son descriptores del sabor natural del café, que surgen por el tipo de grano, el terroir (clima, altitud, suelo), y el proceso de secado o fermentación. No se añaden sabores, ¡no hay nada artificial! Como en el vino, cada café tiene matices distintos.

Para disfrutarlo en su punto, lo ideal es consumirlo en 2–4 semanas una vez abierto. Aunque bien conservado, ¡un café puede durar muchísimo tiempo! Guárdalo en un recipiente hermético, lejos del sol, el calor y la humedad. Y, muy importante: te recomendamos molerlo justo antes de usarlo ;)